Historia. Entrenadores. Capitulo 2: Tomás Arnanz
Tomás Arnanz (1ª etapa): del 13 de mayo al 9 de julio de 1934
Tras el partido de la jornada 6 de la
fase de ascenso a Segunda División, con derrota por 4-0 frente al Baracaldo,
hubo tres semanas sin futbol en las que el presidente José María Gayarre tenía
que decidir el sustituto de Felipe Dos Santos.
Finalmente, el elegido fue uno de los componentes de la plantilla de
aquella temporada, Tomás Arnanz ("Tomasín") que ejercería las
funciones de jugador y entrenador. Tomás
tendría el apoyo en la parte física de Elías Sauca, tal y como indica una nota
publicada por Heraldo de Aragón el 10 de mayo de 1934:
"El Zaragoza F.C. tomó acuerdos sensacionales en relación con la organización de su primer equipo. Por lo pronto se licenció al entrenador Dos Santos, nombrándose para sustituirle al equipier Tomás, cuyo interés a favor del club es cada día más patente. En su difícil tarea se verá auxiliado por ese gran deportista que se llama Sauca, encargado, oficialmente, del 'cuidado físico' de los muchachos blanquillos, linimento en mano. Y luego... pues se verá la manera de dar consistencia al team, poniendo en práctica las medidas que las circunstancias aconsejen en cada momento".
Tomás Arnanz "Tomasín"
Arnanz, con tan solo 21 años, debutó en partido oficial dirigiendo al Zaragoza F.C. el 13 de mayo de 1934 en el campo de Vallejo ante el Gimnástico de Valencia. Era necesaria una reacción por parte de los jugadores del Zaragoza si se quería tener alguna opción de alcanzar una de las dos plazas que daban derecho a disputar la Promoción de ascenso a Segunda División. Así recogía la prensa local el mismo día del partido las impresiones sobre el mismo:
A pesar de ese "sano entusiasmo" del
que hablaba la prensa, el Zaragoza no pudo evitar una nueva derrota por un
contundente 4-0, lo que dejaba al equipo en la quinta posición de la tabla, muy
lejos de los dos primeros puestos que daban derecho a disputar la Promoción de
ascenso.
El primer equipo presentado por Tomás Arnanz en su etapa como Entrenador estaba compuesto por: Osés; D. Chacártegui, J. Chacártegui; Epelde, Municha, Rioja; Juanito Ruiz, Tomás, Anduíza, Bilbao y Costa. Como podemos apreciar, el propio Tomás dedicióautoalinearse el día de su debut como entrenador.
Tras esa nueva derrota, nadie podía negar que el futbol local pasaba por unos momentos de extraordinaria dificultad, y era preciso vivirlo con el máximo de serenidad y entereza. En el seno del equipo ocurrían cosas muy raras, que dieron lugar a esos inesperados resultados de última hora.
En una entrevista con el Presidente del club, José María Gayarre, publicada por Heraldo de Aragón el sábado 19 de mayo de 1934,se pone de manifiesto esta situación, dejando bien claro que la culpa es de los jugadores. Reproduzco íntegramente la citada entrevista:
"Una breve charla con el presidente del Zaragoza F.C. nos ha permitido conocer, siquiera someramente, los propósitos que se consideran inevitables para salvar el grado de desconcierto que se observa en las filas locales. - Tendremos que confesar -nos dice José María Gayarre- el fracaso de la política seguida hasta ahora y que tan mal apreciada ha sido por determinados jugadores. Será preciso que alguien lleve a cabo nuevas orientaciones, bien opuestas al sistema de condescendencia que tuvo en nosotros los más generosos partidarios. Es de todo punto intolerable lo que pasa. Esos jugadores que hace pocos días eran capaces de tener en jaque a areneros y atléticos bilbaínos no han podido, materialmente, llegar al descenso de forma que acusan los últimos resultados. La directiva, desde luego, está sobre la pista de cuanto ocurre y conoce bien los resortes que hay que mover para dar con la solución que las circunstancias reclaman. No habrá duda en la adopción de las medidas que restablezcan la normalidad futbolística, y si nosotros no nos creemos capacitados para ponerlas en práctica plantearemos la "crisis total" con el consiguiente "decreto de disolución". Todo antes que tolerar una "huelga de entusiasmos" de la que no creemos merecedores a nuestros aficionados y mucho menos a cuantos hemos cargado con la responsabilidad de acreditar el futbol local, aun a costa de los mayores sacrificios de toda índole..... - ¿Y del ascenso a la categoría superior? - Eso está descontado, con toda clase de fórmulas. El Zaragoza - si continúa en la brecha- jugará la próxima temporada cuando menos en segunda división. En estos momentos luchamos por pasar a la máxima categoría, pero bien claro está, que nos falta la colaboración de quienes más pueden influir en aquel sentido: los mismos jugadores. ¿Qué es actitud suicida? ¡Quién lo duda! En plena organización profesional el equipier que hurta el rendimiento de sus facultades no tiene de profesional ni un átomo. Máxime si se trata de clubs como el Zaragoza que tiene a gala cumplir estrictamente sus obligaciones patronales. En fin, el momento siempre es propicio a rectificaciones de conducta y, por lo tanto, hay que esperar la próxima jornada de Elche, donde ventilamos un nuevo pleito en extremo difícil. Mientras tanto actuemos con serenidad para que las medidas a adoptar, por grande que sea la trascendencia, resulten siempre oportunas."
Y llegó el partido de Elche, donde las palabras del presidente parecieron surtir efecto sobre los jugadores que arrancaron un valioso empate a dos goles. El partido estuvo rodeado de polémica ya el que el público invadió el campo y el conflicto terminó cuando jugadores, espectadores y guardias se cansaron de pegarse. Quedaban dos jornadas para finalizar la fase de ascenso, ambas en Torrero. El 27 de mayo se ganó por 4-0 al Logroño y en la última jornada se recibía al Valladolid, equipo que llegaba como líder invicto y que fue vapuleado por los hombres de Tomás Arnanz por un contundente 5-0. Uno de los goles locales fue muy protestado porque, según cuentan los cronistas, el penalti que ejecutó Costa rompió las mallas, hecho que negaron los forasteros que alegaban había salido el balón por un roto de las redes.
Estos fueron los resultados del Zaragoza F.C. en los partidos de la fase de ascenso a Segunda División dirigidos por Tomás Arnanz:
Y así quedó la clasificación final de
esta Fase de ascenso:
El Club Valladolid Deportivo, con tres
puntos más que el Zaragoza, se ganaba el ascenso directo a la Segunda División
española.
Por segundo año consecutivo el
Zaragoza estuvo a punto de subir a Segunda División, ya que tras conseguir 5
victorias, 1 empate y 4 derrotas (24 goles a favor y 20 en contra), su segundo
puesto final le dio derecho a disputar la promoción
de ascenso a Segunda. Frente al Real Club Celta de Vigo. Estos fueron los resultados de dicha
promoción:
Los gallegos vencieron por 4-2 en Balaídos,
quizá porque Rioja no pudo desplazarse ya que se lo impidieron sus obligaciones
de médico, y tampoco Amestoy, porque estaba examinándose como estudiante de
medicina. El fútbol era, en aquella
época, una ocupación secundaria para la mayoría de la plantilla, formada en su
mayoría por universitarios. En el partido de vuelta disputado en Torrero
volvieron a ganar los gallegos por 2-1.
Tras esa nueva decepción y según narra Ricardo Gil en su libro Zaragoza, C.F. "Los socios, según la costumbre de la época, comenzaron a darse de baja, la situación económica era insostenible, todo eran reveses". La situación hizo escribir al crítico del Heraldo: "Si se quiere que haya fútbol en Zaragoza tiene que ser a base de un solo club, el que existe, el Zaragoza FC. Lo de menos es que lo gobiernen estos o aquellos, porque los gobiernos pueden variar, pero la existencia del club es fundamental y no puede existir sin la ayuda de todos, y se entiende por ayuda no los gritos en el campo ni las exaltaciones a la hora de ganar, sino la colaboración asidua y constante y, si es preciso, el sacrificio".
Aunque el ascenso a Segunda no se había podido concretar sobre el terreno de juego, una posterior reestructuración de la Segunda División española, hizo posible que casi todos los equipos de Tercera que habían participado en la fase final de ascenso, fueran acoplados en la categoría recién reestructurada.
En resumen, en la temporada 1933-1934, el Zaragoza F.C. disputó un total de 37 partidos oficiales, con el resultado de 15 victorias, 5 empates y 8 derrotas. Consiguió 75 goles a favor y 43 en contra.
De estos 37 partidos, 31 fueron dirigidos por Felipe Dos Santos y los otros 6 por Tomás Arnanz, con el siguiente balance: